Redacción /Entérate México
Ciudad de México 15 de diciembre de 2015
Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen, destacó la ONU Mujeres basado en estudios efectuados en países de la OCDE y en algunos países no miembros.
“El aumento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral, produce un crecimiento económico más rápido”, señaló el organismo internacional.
Agregó que los datos procedentes de diversos países muestran que incrementar la proporción de los ingresos del hogar controlados por las mujeres, procedentes de lo que ganan ellas mismas o de transferencias de dinero, modifica los patrones de gasto en formas que benefician a hijas e hijos.
La ONU Mujeres también señala que el aumento de la educación de las mujeres y las niñas contribuye a un mayor crecimiento económico.
“Un mayor nivel educativo da cuenta de aproximadamente el 50 por ciento del crecimiento económico en los países de la OCDE durante los últimos 50 años, de lo cual más de la mitad se debe a que las niñas tuvieron acceso a niveles superiores de educación y al logro de una mayor igualdad en la cantidad de años de formación entre hombres y mujeres”, apuntó.
No obstante, aclara que para la mayoría de las mujeres, los logros sustanciales en educación no se tradujeron en la obtención de mejores resultados en el mercado laboral.
Subraya que un estudio que empleó datos de 219 países obtenidos entre 1970 y 2009 encontró que las mujeres tienden a tener menor acceso a las instituciones financieras y mecanismos de ahorro formales, ya que mientras el 55 por ciento de los hombres informa tener una cuenta en una institución financiera formal, esa proporción es de sólo el 47 por ciento en el caso de las mujeres en todo el mundo.
En el mundo laboral, la ONU Mujeres destacó que sigue siendo desigual la participación de las mujeres en el mercado de trabajo con respecto a la de los hombres.
“En 2013, la relación entre hombres con empleo y población se ubicó en un 72.2 por ciento, mientras que esa relación entre las mujeres fue del 47.1 por ciento”, argumentó.
Además, apuntó que en todo el mundo, las mujeres ganan menos que los hombres. En la mayoría de los países, las mujeres en promedio ganan sólo entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombres.
“Se estima que en todo el mundo las mujeres podrían aumentar sus ingresos hasta en un 76 por ciento si se superara la brecha en la participación en el empleo y la brecha salarial entre mujeres y hombres”, detalló.
La ONU Mujeres expuso que las desigualdades de género en el uso del tiempo son todavía altas y persistentes en todos los países.
Abundó que al combinar el trabajo remunerado y el no remunerado, las mujeres de los países en desarrollo trabajan más que los hombres, destinando menos tiempo a la educación, el ocio, la participación política y el cuidado propio.
“Pese a algunas mejoras logradas durante los últimos 50 años, prácticamente en todos los países los hombres destinan por día más tiempo al ocio, mientras que las mujeres dedican más tiempo a realizar tareas domésticas no remuneradas”, acotó.
Por ello, el organismo internacional consideró que el empoderamiento económico de la mujer es un buen negocio, ya que las empresas se benefician enormemente al aumentar las oportunidades en cargos de liderazgo para las mujeres, algo que ha demostrado aumentar la eficacia organizacional.
“Se estima que las compañías donde tres o más mujeres ejercen funciones ejecutivas superiores registran un desempeño más alto en todos los aspectos de la eficacia organizacional”, concluyó.
Ciudad de México 15 de diciembre de 2015
Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen, destacó la ONU Mujeres basado en estudios efectuados en países de la OCDE y en algunos países no miembros.
“El aumento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral, produce un crecimiento económico más rápido”, señaló el organismo internacional.
Agregó que los datos procedentes de diversos países muestran que incrementar la proporción de los ingresos del hogar controlados por las mujeres, procedentes de lo que ganan ellas mismas o de transferencias de dinero, modifica los patrones de gasto en formas que benefician a hijas e hijos.
La ONU Mujeres también señala que el aumento de la educación de las mujeres y las niñas contribuye a un mayor crecimiento económico.
“Un mayor nivel educativo da cuenta de aproximadamente el 50 por ciento del crecimiento económico en los países de la OCDE durante los últimos 50 años, de lo cual más de la mitad se debe a que las niñas tuvieron acceso a niveles superiores de educación y al logro de una mayor igualdad en la cantidad de años de formación entre hombres y mujeres”, apuntó.
No obstante, aclara que para la mayoría de las mujeres, los logros sustanciales en educación no se tradujeron en la obtención de mejores resultados en el mercado laboral.
Subraya que un estudio que empleó datos de 219 países obtenidos entre 1970 y 2009 encontró que las mujeres tienden a tener menor acceso a las instituciones financieras y mecanismos de ahorro formales, ya que mientras el 55 por ciento de los hombres informa tener una cuenta en una institución financiera formal, esa proporción es de sólo el 47 por ciento en el caso de las mujeres en todo el mundo.
En el mundo laboral, la ONU Mujeres destacó que sigue siendo desigual la participación de las mujeres en el mercado de trabajo con respecto a la de los hombres.
“En 2013, la relación entre hombres con empleo y población se ubicó en un 72.2 por ciento, mientras que esa relación entre las mujeres fue del 47.1 por ciento”, argumentó.
Además, apuntó que en todo el mundo, las mujeres ganan menos que los hombres. En la mayoría de los países, las mujeres en promedio ganan sólo entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombres.
“Se estima que en todo el mundo las mujeres podrían aumentar sus ingresos hasta en un 76 por ciento si se superara la brecha en la participación en el empleo y la brecha salarial entre mujeres y hombres”, detalló.
La ONU Mujeres expuso que las desigualdades de género en el uso del tiempo son todavía altas y persistentes en todos los países.
Abundó que al combinar el trabajo remunerado y el no remunerado, las mujeres de los países en desarrollo trabajan más que los hombres, destinando menos tiempo a la educación, el ocio, la participación política y el cuidado propio.
“Pese a algunas mejoras logradas durante los últimos 50 años, prácticamente en todos los países los hombres destinan por día más tiempo al ocio, mientras que las mujeres dedican más tiempo a realizar tareas domésticas no remuneradas”, acotó.
Por ello, el organismo internacional consideró que el empoderamiento económico de la mujer es un buen negocio, ya que las empresas se benefician enormemente al aumentar las oportunidades en cargos de liderazgo para las mujeres, algo que ha demostrado aumentar la eficacia organizacional.
“Se estima que las compañías donde tres o más mujeres ejercen funciones ejecutivas superiores registran un desempeño más alto en todos los aspectos de la eficacia organizacional”, concluyó.
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