Redacción /Enterate México
Chilpancingo, Guerrero, 12 de abril de 2016
Marco Antonio Leyva Mena, edil de Chilpancingo, se opone a un pacto de paz entre la delincuencia organizada y el gobierno, pero propuso el diálogo mediante un intermediario, el obispo Salvador Rangel Mendoza.
El objetivo es erradicar el alto índice de violencia en la región, propuesta que lanzó en primer lugar el obispo, quien se ofreció a dialogar con los grupos delincuenciales que operan en Guerrero.
El edil acudió en enero a la Procuraduría General de la República (PGR) para denunciar amenazas contra su persona por parte del crimen organizado
"Si existe algún gestor o el que pueda platicar con ellos y mover su fe y su sabiduría, y buscar la paz, yo lo aplaudo"Marco Leyva
Sin embargo, señaló que él como autoridad nunca va a dialogar con los grupos delictivos debido a que se encuentran al margen de la ley.
El mandatario llevó a cabo la declaración durante el evento de anuncio sobre la próxima feria del pozole y el mezcal que se celebrará del 6 al 10 de mayo.
En este sentido también abordó el tema de la legalización de la amapola para fines medicinales, el cual considera debe someterse a un análisis minucioso con objeto de mejorar la economía de los pueblos.
"Debemos verlo como un tema viable (...) si no hacemos eso, pueden hacerse zonas violentas y el gobierno municipal no puede ser autista a problemas de carácter social", concluyó el munícipe.
Con información de Agencia Periodística de Investigación y Reforma
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