El Congreso federal y la Secretaría de Hacienda crearon nuevas reglas para la entrega de apoyos gubernamentales a los estados que evitarían el cobro del llamado diezmo por parte de los legisladores estatales encargados de las gestiones.
Las medidas que se aplicarán a partir del 2016, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, surgieron luego de que se dieron a conocer en redes sociales y medios de comunicación, pagos de “moches” a diputados del PRI y del PAN.
Para evitar el cobro y pago de diezmos, los alcaldes y gobernadores que soliciten a sus legisladores la gestión de apoyos extraordinarios, deberán reportar a la Secretaría de Hacienda la petición para que, entregado el recurso, vigile su uso y aplicación.
El dinero adicional del que disponen los legisladores, unos 10 mil millones de pesos, proviene de recortes a programas sociales, dependencias u órganos autónomos, también de posibles excedentes por la variación en el tipo de cambios o en el precio del barril del crudo.
Hasta este 2015, la gestión no era supervisada ni el estado o municipio al que se le asignaba, era obligado a comprobarla, por lo que su uso era discrecional.
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